El I-Ching es un compendio que concentra la sabiduría y la filosofía chinas en una serie de 64 símbolos lineales conocidos como hexagramas. Estos símbolos lineales describen situaciones que el ser humano experimenta y que están asociados con las fuerzas del Universo. La tradición china describe estas fuerzas como la interacción del cielo, tierra y hombre.
El I-Ching o “libro de las mutaciones”, es el texto clásico chino más antiguo y la mayor fuente de sabiduría de la cultura china.
En China como en otros países, los oráculos y la adivinación tuvieron una significativa importancia; ya que se utilizaba para determinar las estrategias a seguir y el momento clave para llevar a cabo importantes edictos y ataques contra enemigos. También se utilizaba para tomar decisiones importantes que afectaban a todo el país.
Las decisiones que se tomaban en base al I-Ching se basaban en hacer las cosas en el momento adecuado, ya que si así lo haces es muy probable que obtengas resultados positivos, puesto que tus acciones, así como tus decisiones de actuar o no actuar, fluyen con la marea del chi; pero qué es el chi, es la fuerza de la vida, la energía intangible que llena el universo.
El I-Ching es fundamentalmente un libro de símbolos, categorizados y ordenados en series de resultados, actitudes y emociones, que no ofrece lecturas individuales de la vida o profecías específicas: es en definitiva, un oráculo.
¿Qué es un Oráculo? Es acceder a la sabiduría interior y te ayuda a interpretar las señales contenidas en las experiencias, los encuentros y los fenómenos cotidianos.
Como te mencionaba en párrafos anteriores, los chinos valoran mucho las horas, los días, los meses y los años propicios o no propicios, puesto que creen que son lo que determina el éxito de cualquier empresa. ACTUAR en el momento propicio es más importante que la acción en sí.
El I-Ching también toma en cuenta cuál es la acción apropiada: cuándo actuar, cuándo esperar o cuándo dar marcha atrás.
Para que el I-Ching te dé un consejo, comentario o recomendación, puedes plantearle cualquier tipo de pregunta. En el plano personal, puedes preguntarle por tus expectativas matrimoniales o el posible resultado de una relación. Puedes consultarle así mismo por tu carrera profesional, ascensos, cambios de trabajo, si puedes confiar en algún compañero de trabajo, etcétera.
En todos los casos el I-Ching ofrece interpretaciones de gran sabiduría que sirven de guía en cualquier época y en cualquier momento de la vida. Te ayudará a identificar cuáles pueden ser los puntos de inflexión en tu vida, dándote información sobre ellos, llevándote a fijar la atención en la gente que te rodea.
El consejo que ofrece el I-Ching es específico para la situación concreta, por eso se puede consultar una y otra vez. También es posible tener un largo diálogo formulando una pregunta tras otra para tratar de clarificar la respuesta.
Se sugiere consultarlo en un entorno tranquilo y relajado y es preciso reflexionar un momento sobre la pregunta antes de formularla. También es importante meditar las respuestas que te ofrezca, ya que te darás cuenta que sus respuestas pueden iniciarte en nuevas formas de pensar.
El I-Ching no es un libro sobre el destino, ni sobre el futuro que describa la suerte de un individuo, es un sistema oracular que te ayuda a darte visión sobre las decisiones que quieres tomar y hacer.
Consultar el I-Ching es muy distinto a leer los “Cuatro pilares del Destino” o utilizar la “Astrología de la Estrella Púrpura”. Ambos sistemas crean un mapa del destino de la persona desde su nacimiento hasta su muerte; detallando la llegada de los puntos clave de tu vida, como la consecución de riquezas, de poder: no predice si alguien será rico o pobre. Recuerda es un oráculo, es decir, te permite acceder a tu sabiduría interior.
¿Cómo se utiliza el I-Ching?
Para utilizar el I-Ching es preciso conocer los hexagramas o los 64 símbolos mediante los que se comunica el oráculo.
El I-Ching abarca muchos componentes esotéricos de la vida: la numerología, la astrología y cómo ambas repercuten en los elementos que componen el Universo.
Es un método que respeta los aspectos “yin” (negativo, sereno, femenino, estancado, interno) y “yang” (positivo, activo, en movimiento). Tiene en cuenta las manifestaciones positivas y negativas de los 5 elementos, se fija en la fuerza de los vientos, la forma de las nubes, la intensidad del sol, etcétera. Contempla todo lo que ocurre y lo interpreta. El I-Ching al ser una técnica oracular, explora el inconsciente que reside en tu mente.
Un trigrama es una figura compuesta de 3 líneas, cada una de las cuales puede ser entera o continua (yang) o discontinua o quebrada (yin). El hexagrama esta compuesto de 2 trigramas o bien de 6 líneas, que pueden ser cada una continua o discontinua.
Diferentes métodos para consultar el I-Ching
Lo más conocido para consultar el I-Ching son monedas o bien tallos de milenrama o bambú.
Cada uno de estos elementos representa en sí mismo un método distinto de adivinación.
Todos los sistemas se remontan a la antigüedad y los métodos actuales se basan obviamente en los antiguos.
Fue un filósofo chino el que creó el método de las monedas y durante el transcurso del tiempo tuvo sus variaciones; ya que algunos usaban una sola moneda para obtener respuestas tipo si/no o bueno/malo.
Otros utilizaron más monedas a fin de construir un hexagrama más preciso.
Tradicionalmente se convirtió en un método de 3 monedas que obviamente eran chinas y que en la antigüedad eran redondas con un cuadro en el centro. El círculo simboliza el cielo o el trigrama chien (padre) y el agujero cuadrado simboliza la tierra o el trigrama kun (madre).
El yang o parte positiva suele tener 4 caracteres escrtos en chino que significan “tu suerte ha llegado”; el yin o parte negativa muestra 2 caracteres, que unidos a los 4 del yang, suman 6. Se dice que cada uno corresponde a una de las 6 líneas del hexagrama.
La utilización de tres monedas responde al simbolismo de la trinidad: tierra – cielo – hombre.
Si no se dispone de monedas antiguas se pueden usar monedas actuales. Las caras funcionarían como yang y las cruces como yin.
Al lanzarlas busca la calma mental y sumérgete en tu interior. Piensa en los aspectos del dilema sobre los que necesitas consejo y asesoramiento.
Tendrás que lanzar las 3 monedas 6 veces para obtener las 6 líneas del hexagrama. El hexagrama se construye de abajo hacia arriba. Cada vez que las monedas caen, pueden darse 4 combinaciones.
Una vez que tengas construido tu hexagrama, busca en el libro I-Ching la interpretación del hexagrama que construiste. De esa manera, tendrás la respuesta a tu pregunta.
¡Te deseo suerte y prosperidad!
Yeyetzi Cárdenas