El otro día hice una “Lectura de Cumpleaños”, la cual consiste en proporcionar información sobre qué necesitas trabajar en el ciclo próximo a iniciar o bien el que acabas de comenzar, es decir, por tu fecha de cumpleaños. La información se obtiene a través de una canalización que se hace con tus ángeles o guías más elevados en la luz de la conciencia. Ellos te proporcionan información sobre en dónde enfocarte, qué no has resuelto, tus resistencias y mucho más…
La persona de la lectura en un principio preguntó cuál era el mensaje general que tenían para ella; los ángeles y guías empezaron a darle información muy valiosa que también me llamó mucho la atención a mí.
Siempre suelo tratar de usar esos datos para resolverme o aprender, ya que la información que te dan puede estar así mismo, resolviéndote tus propias dudas o cuestionamientos por los que estés pasando.
La lectura de esta persona se basaba en el equilibrio de su vida, le decían que el equilibrio es como el juego del sube y baja, que a veces se está abajo y que permanecer en ese momento de la vida te muestra tus sombras, tus resistencias, aquello que no quieres ver, aunque a ti mismo te digas que todo va bien. En cambio, cuando estás arriba te muestra que la vida está poniendo sobre ti, muchas recompensas, te está indicando, que de cierta forma has hecho la tarea.
Yo me hice las siguientes preguntas y supongo que mi cliente también: ¿dónde está el equilibrio? ¿qué es el equilibrio? ¿estar arriba es estar equilibrado?
Las respuestas empezaron a llegar…
…En el juego del sube y baja el equilibrio se encuentra cuando ambas personas que están en él se pueden sostener en el punto medio y que no necesariamente implica estar a la mitad, por ejemplo, si una persona pesa más que la otra, entonces su posición en el sube y baja será un poco más arriba que la otra persona y que, aunque esté en una posición “superior”, no significa que no esté en equilibrio. La vida en equilibrio, contestaron sus guías, significa ocupar el lugar al cual estás destinado, sin estar, por un lado, sintiéndote en soberbia, en un grado de superioridad, o por el otro, abajo, sintiéndote inferior, sin la capacidad de lograr algo o bien, sintiéndote que algo o alguien está abusando de ti.
La vida en equilibrio es saber que a veces se puede estar abajo y que cuando estás en dicha posición, entrarás a un periodo de reto, de muchos aprendizajes, de paciencia, de reconstrucción y también, en muchas ocasiones en un periodo de hibernación, es decir, de regeneración.
Cuando te toca estar arriba, el equilibrio, se mostrará sabiendo usar los aprendizajes que se te mostraron en la posición de abajo. Es poner en práctica las enseñanzas de las lecciones en donde te sentiste solo, impaciente, triste, desconectado. Es saber disfrutar y agradecer todo lo que implica estar arriba, pero, sin sentirte estresado, sin sentirte que no necesitas de la ayuda de nadie.
Al escribir este blog y al tratar de entender lo que los guías y ángeles nos enseñaban, recordé que ya hace mucho tiempo, un paciente, sentía que su vida amorosa era injusta y desequilibrada. Ese paciente o cliente, me comentó que se iba a ir de viaje con su novia y me decía que lo justo era que ambos pagaran exactamente la mitad del viaje. Yo le decía que eso sería justo si ambos ganaran lo mismo y si sus vidas tuvieran las mismas condiciones para ambos. Yo le comentaba que el equilibrio se podía encontrar, si, por ejemplo, cada quien pagaba el 50% de su 100%. Justo este ejemplo, es lo que nos quiere hacer entender la vida en equilibrio; nunca, o casi nunca se podrá estar en igualdad de circunstancias, por más que así lo parezca.
El equilibrio, también se logra cuando te permites ir más allá de ti mismo, es decir, arriesgarte en subir o bajar de posición en el sube y baja de la vida. A veces, necesitamos conscientemente impulsar el sube y baja para estar arriba, para poder crecer en nuestras ambiciones y dar un salto en nuestra posición, para después, reencontrar el equilibrio y que ese sube y baja se encuentre nuevamente en el punto medio.
También es importante permitir, dijeron los guías, poder bajar de posición. Bajar de posición conscientemente no es soltar las riendas de tu vida y que otros las tomen. Bajar de nivel es algo momentáneo, ya que es en las sombras donde claramente se puede dar de nuevo la inspiración, el resurgimiento y en donde se sale de la zona de confort. Cuando se baja conscientemente debes hacerlo con ayuda de un profesional, que vaya guiándote en ese camino, recordando que nunca estás solo, que siempre contarás con la ayuda angélica y de Dios.
Otra de las grandes enseñanzas que me dieron de esa lectura fue el entender el cómo se mira cada quien, en el juego de la vida, en ese sube y baja. Muchas veces te miras a ti mismo como débil o te ubicas en una posición baja, pensando que la vida es injusta y que los demás sólo han querido dañarte. Cuando te miras de esa manera dejas de ver tus habilidades, dejas de creer en ti mismo, dejas de soñar y te conformas con lo que tienes, dejas de agradecer, y comienzas a vivir en la queja y en el drama, y, por tanto, será difícil vivir en equilibrio.
El equilibrio sólo se logrará cuando seas consciente del lugar que ocupas en el ciclo de tu vida, cuando sepas usar las herramientas que te dio la vida, ya sea en una posición alta o baja de ese juego. El equilibrio se dará cuando quites los velos del miedo, de la injusticia, del enojo. El equilibrio se dará cuando entiendas que la vida siempre te pondrá por lo menos alguna vez en tu vida: ARRIBA O ABAJO. Dependerá de ti encontrar el equilibrio y no mal gastar o usar el poder que ocupas en ese momento en el sube y baja de tu camino.
Es importante también entender que hay muchos sube y baja en tu vida, esto es, tú formas parte de un todo; eres hijo, tal vez padre o madre, podrás tener una pareja o no, podrás ser empleado o jefe, y cada una de esas relaciones te podrán poner arriba o abajo y no por estar arriba o abajo en cualquier relación, lo demás no importará. La vida no puede detenerse por ti, la vida sigue y buscará por si misma encontrar su propio equilibrio.
El equilibrio puede ser que todos ganen, que todos pierdan, o que gane uno y pierda el otro, pero, sin importar cómo se de esa situación, lo valioso que debes considerar es preguntarte: qué aprendí, estoy en equilibrio o no y, si no lo estoy, entonces cómo me muevo para llegar a él de nuevo. No temas estar abajo y no te glorifiques por estar arriba, ya que tal vez mañana sea al revés. Mira a todos los que conforman tu vida y viéndolos a los ojos AGRADÉCELES sus enseñanzas, agradece a la vida por estar arriba con todo lo que conlleva: fama, prestigio, mejor sueldo, viajes, alegrías. Agradece por estar abajo, sin quejas, ni drama; y con humildad mírate a ti mismo y con voz clara y precisa dite: CREO EN MI.
¡Si en el camino necesitas ayuda, pídela!
PERDER EL EQUILIBRIO ES EL LLAMADO A REENCONTRARLO. El desequilibrio te habla a través de la enfermedad, de la queja, del cansancio, de no poder lograr lo que te propones, de la falta de trabajo, de las malas relaciones, del enojo, del victimismo, pero, también, de querer siempre ganar, de querer tener siempre la razón y, sobre todo, de tener todo a toda costa. Transita tu vida en equilibrio, gozando las alegrías y aprendiendo de las tristezas, sabiendo que la vida es como UN SUBE Y BAJA, y tu trabajo es y será ENCONTRAR SIEMPRE UNA VIDA EN EQUILIBRIO, sabiendo que no siempre podrás permanecer arriba, ni abajo.
Con todo mi cariño, Yeye