Estamos prontos a llegar a una de las épocas del año que nos evoca entrar al interior, a reflexionar sobre lo que hemos hecho, a reflexionar sobre lo que queremos lograr y a poner las bases de nuestras metas y objetivos. Sin embargo, creo Yo, la mayoría de las veces no sabemos cómo hacerlo, a pesar de nuestras fuertes ganas de querer avanzar y mejorar en todos los aspectos.
Hemos vivido dos años con cambios y retos que nos han llevado a transformarnos, a observarnos a nosotros mismos de formas diferentes para seguir en el camino y en el destino que nos toca vivir. Dentro de ese camino y sin importar en qué parte del mundo nos encontremos, las fiestas navideñas y la cuenta regresiva de la víspera de Año Nuevo nos piden hacer las cosas de manera muy diferente.
No sabemos cuánto tiempo más los retos y cambios formen parte de nuestras vidas; la vida misma no nos garantiza nada, pero debemos vivirla con la esperanza y la confianza de que estamos aquí haciendo nuestro mejor esfuerzo y que estamos siendo guiados por fuerzas divinas para avanzar y evolucionar.
No es casualidad que en casi todas las culturas se celebre el solsticio de invierno, la Navidad, Hanukkah y otras muchas más festividades y tampoco es casualidad que todas esas culturas, ritos y festividades nos pidan DAR LO MEJOR DE NOSOTROS MISMOS. No es casualidad que todas las culturas nos pidan cerrar ciclos, agradecer y perdonar. Quizá las formas de hacerlo son diferentes, pero el propósito será el mismo siempre: SER UNA MEJOR PERSONA.
Sea cual sea tu cultura, religión o forma espiritual de crecer o lo que sea tu alma esté pidiendo en esta época del año, permíteme ayudarte a aprovechar esta oportunidad única y ventajosa de revisar los 12 o 24 meses anteriores y comenzar a establecer intenciones para el nuevo año.
Sé que este y el año anterior han sido dos años que nos gustaría olvidar lo más rápido posible, ¡pero espera un segundo antes de tirar tu calendario 2020 y 2021 a la basura.
A pesar de que ha estado lleno de lucha, dolor, soledad y pérdida para muchos de nosotros, la Navidad o el solsticio de invierno nos recuerda que todavía hay lecciones que aprender de la oscuridad, de los problemas, de los retos. Ahí hay un tesoro de gran valor para todos nosotros.
Necesitamos prepararnos tanto física como emocionalmente para cerrar un ciclo y abrir uno nuevo.
La preparación física a menudo implica eliminar lo viejo para tener espacio para lo nuevo. Piénsalo de esta manera: si quisieras redecorar tu dormitorio, ¡primero tendrías que deshacerte de todo lo que ya no sirve, ya no te gusta y no funciona!
Lo mismo ocurre con nuestras emociones.
Necesitamos echar un vistazo a lo que sucedió en 2020 y 2021 para que podamos redirigir el timón de nuestra vida, reírnos de las tonterías que hicimos y apreciar las lecciones que aprendimos.
A menudo queremos omitir este paso porque puede ser doloroso. Pero si no examinamos las cosas que no son tan buenas, ¡se quedarán ahí, esperando para hacernos tropezar cuando queramos avanzar o cambiar nuestro rumbo!
Una de las mejores formas de procesar estas COSAS es llevar un diario. Reserva algo de tiempo privado durante el mes de diciembre, eligiendo un lugar tranquilo y con música relajante y por qué no… encendiendo una vela o quemando incienso.
Comienza revisando el año respondiendo preguntas como:
¿Qué aprendí el año pasado?
¿Qué cosas nuevas descubrí sobre mí?
¿Qué fue difícil para mí?
¿Qué perdí este año?
¿Qué gané?
¿Cuáles fueron mis momentos de alegría?
¿Cuáles fueron mis momentos de dolor?
¿Qué quiero dejar atrás en 2021?
¿A qué o a quién necesito perdonar este año?
Es posible que necesites más de una sesión para resolver estas preguntas. No te apresures, date espacio y tiempo. Una vez que hayas revisado el año pasado, estarás listo para pensar en lo que deseas crear en el próximo año.
Como poderoso co-creador de tu experiencia humana, tienes la capacidad de trabajar con el Espíritu, los Ángeles y el Universo para manifestar tus deseos. Pero debes comenzar con la claridad de lo que QUIERES, en lugar de evitar lo que NO QUIERES.
Aquí hay algunas preguntas o sugerencias para escribir en tu diario mientras sueñas con el 2021:
¿En qué me siento inspirado actualmente para hacer, crear o concentrarme en 2021?
¿Cuáles son algunas verdades personales que me siento llamado a expresar en este momento?
¿Existe algún temor u obstáculo que me impida seguir mi intuición / guía para crear algo nuevo o cambiar de rumbo?
¿Qué quería ser de niño? ¿Es eso parte de mis sueños por lo que quiero ser ahora? ¿Por qué o por qué no?
¿De qué manera sé que me llamarán para salir de mi zona de confort el próximo año?
Reconocer y honrar las fiestas navideñas y el fin de año se trata de reconocer y honrar la oscuridad, en la naturaleza y en nuestras vidas.
Nuestro mundo es una mezcla hermosa y equilibrada de día y noche, invierno y verano, celebración y duelo, salud y enfermedad. Cuando nos tomamos el tiempo para apreciar y abrazar el espectro completo de nuestra existencia, nos convertimos en seres más integrados, más luminosos y alineados.
Hoy quiero invitarte a trabajar con los Ángeles durante 16 días para que con su ayuda puedas reflexionar, trabajar, cambiar, agradecer, perdonar y cerrar o abrir ciclos para un exitoso, abundante y maravilloso 2022.
Déjate llevar por su amorosa guía y reflexiona los consejos y mensajes que te dan los Ángeles.
Estaré posteando durante el mes de diciembre mensajes de diferentes ángeles que te ayudarán no sólo a responder las preguntas que puedas hacerte sino a ver el mundo de una manera totalmente diferente.
Disfruta este tiempo de reflexión y celebración y no olvides: ¡El sol saldrá de nuevo!
Con todo mi cariño,
Yeyetzi Cárdenas